El paro en España alcanzó el 27,3% de la «Población Activa» a finales del año 2020. Veamos por qué.
La Encuesta de Población Activa (EPA) del último trimestre de 2020 nos muestra una buena radiografía de la economía española vista desde la dedicación de los ciudadanos a la producción de bienes y servicios.
Nos proporciona muchos datos que esclarecen hechos y comportamientos de un año tenebroso, que pasan desapercibidos. Por eso esta primera incursión pretende dar luz a algunas partes de esta encuesta bien argumentadas, pero silenciadas por la mayoría de los grandes medios de comunicación (sobre todo aquellos que ejercen de coros y danzas del «Poder establecido»), salvo por algunos analistas que los han comentado brillantemente, entre los que se encuentra el profesor Gay de Liébana[1].
Actualmente en España viven 47 millones de habitantes (ver Anexo). De todos ellos, la Encuesta de Población Activa (EPA) nos dice que 39,5 millones son ≥16 años (cerca del 85%).
El Instituto Nacional de Estadística (INE) clasifica a los ciudadanos ≥ 16 años en dos grupos.
El primer grupo, la “Población Activa”, está integrado por 23.064.100 ciudadanos. En teoría estas personas estaban trabajando (ocupaban un puesto de trabajo) o estaban buscando activamente uno de esos puestos de trabajo durante el último trimestre del año. Como vemos son un poco más de la mitad (58%) de los ciudadanos ≥16 años.
El segundo grupo, la “Población Inactiva”, está integrado por 16.571.600 ciudadanos. Principalmente son las personas jubiladas (como se aprecia en el Anexo), los enfermos, la gente que está cansada de buscar trabajo sin encontrar nada, aquellos jóvenes que han emigrado para trabajar en otros países y aún no han formalizado su situación en los registros españoles y siguen clasificados como inactivos, la multitud de inmigrantes que han llegado y no están inscritos como parados, las personas que trabajan en la economía sumergida (en oficios variopintos que escapan a las estadísticas oficiales), etc. Todos ellos son casi la mitad (42%) de los ciudadanos ≥16 años.
Entremos en el grupo “Población Activa” para observar a sus integrantes: los Ocupados y los Parados.
En teoría el subgrupo de los Ocupados es el motor que mueve los engranajes económicos de nuestra sociedad, las personas que están trabajando. A finales de 2020 los Ocupados se situaron en 19.344.300 personas. Así que el porcentaje de ocupados respecto de la Población Activa es del 83,9%.
Los Ocupados en el Sector Privado se situaron en 15.965.200. Este colectivo descendió en 748.400.
Los Ocupados en el Sector Público se situaron en 3.379.100. Este colectivo aumentó en 128.500 personas. No olvidemos que la mayor parte de los que integran este último colectivo cobran de los Presupuestos Públicos (del Estado, de las Comunidades Autónomas o de las Entidades Locales). Solamente una pequeña minoría trabaja en empresas públicas con suficiencia financiera[2].
Así que la suma algebraica de ambas variaciones nos da un descenso de 622.700 ocupados menos que en el año 2019.
En el otro lado de los activos están los Parados, los grandes desahuciados de la sociedad productiva. Pero son el foco de todas las atenciones de los políticos que los usan como arma arrojadiza en sus luchas ideológicas. En honor a la verdad, algunas instituciones, públicas y privadas, les prestan atención y ayuda.
Lo verdaderamente preocupante es ver que todos estos ciudadanos desean trabajar pero nadie les contrata. Este subgrupo estaba formado a finales de 2020 por 3.719.800 personas. Esta cifra representa el 16,1% de los activos. Es la cifra más repetida por la mayoría de los medios de comunicación.
Un resumen de las cifras oficiales comentadas hasta ahora es:
Pero hay más personas desempleadas. La EPA nos desvela que 1.889.100 personas, los Ocupados sin trabajo[3], han sido incluidas en el subgrupo de Ocupados por razones políticas, técnicas o administrativas, cuando deberían estar situadas en el subgrupo de los Parados. Así que, si reclasificamos a estas personas dentro de estos últimos, la cifra de Parados alcanzaría 5.608.900, es decir, la tasa de paro sería del 24,3%.
La EPA también nos advierte que existen 933.600 personas incluidas en la “Población inactiva”. Son “inactivos que no han podido buscar empleo pero están disponibles para trabajar”[4]. Otro colectivo que debería estar incluido en el grupo de “Población Activa” y consecuentemente en el subgrupo de Parados. Así que, si introducimos a este otro colectivo en la “Población Activa” y dentro de ella en el subgrupo de los Parados de 2020, esta cifra ascendería a 6.552.500 personas, que equivale a una tasa de paro del 27,3% de la Población Activa.
Los datos que corroboran esta tasa de paro los podemos ver en el cuadro y en la representación gráfica siguientes de la Población Activa “ajustada” a finales de 2020.
(continuará)
Anexo:
[1] Echad un vistazo a La mirada económica de Gay de Liébana, 29/01/2021.
[2] “El empleo del sector público comprende todos los asalariados de empresas públicas y de las Administraciones Central y Territoriales, incluidos tanto los trabajadores que cotizan al Régimen General de la Seguridad Social como los adscritos al Sistema Especial de Clases Pasivas” , nota 2 de la página 4 de la Encuesta de Población Activa (EPA) del 4º Trimestre de 2020.
[3] Personas ocupadas ausentes del empleo por Expedientes de Regulación de Empleo (ERE), Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) o paro parcial por razones técnicas o económicas. Ver página 9 de la Encuesta de Población Activa (EPA) del 4º Trimestre de 2020.
[4] Ver página 12 de la Encuesta de Población Activa (EPA) del 4º Trimestre de 2020.
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